* Agustina Trujillo Martínez
Resumen
La educación actual del siglo XXI requiere de cambios significativos que coadyuven al
desarrollo del país, por lo que se
aspira a desarrollar competencias para la vida de manera integral.
Este suceso se presenta como un
reto en la educación básica, qué tan
probable puede ser el desarrollo de
competencias profesionales docentes que conlleven
a la praxis educativa del
educando? Será solo un discurso o puede ser una
posible realidad?.
Introducción
El
desarrollo de competencias que se ha venido abordando en los diferentes
contextos nacional e internacional y principalmente en la educación básica, es una aspiración social, que dista mucho de
lograrse debido a diversos factores como
a la inestabilidad de planes y programas que difieren constantemente con la
realidad social, los cuales implican propósitos a corto plazo, lo que no permite
ver resultados eficientes y comprobables.
El
docente como mediador directo, juega un
papel fundamental en la educación para el desarrollo de competencias, pero no solo a él compete tal situación,
conlleva el esfuerzo de padres de familia y a la sociedad misma, influye además,
el entorno que le rodea, la gente con la que convive, factores diversos que
influyen en la formación del mismo para lograr tal propósito. Es así, que el presente trabajo está enfocado al
análisis de la planificación en la
Educación Básica, a las competencias
profesionales del docente, a su
mediación pedagógica en el proceso educativo, a los métodos activos y a las teorías que sustentan el aprendizaje.
La innovación: una
estrategia permanente en la planificación
Innovación,
una palabra de cambio en el ámbito de la educación que se observa de forma continua en las diversas propuestas educativas
a sabiendas de que existe riesgo de fracaso. En la planificación se
genera desconcierto en la forma de
trabajar por competencias, pues esta
palabra es “polisémica”, lo que
dificulta, la compresión de la misma; aunado a ello, los planes y programas de estudio a corto plazo que no permiten observar resultados
dentro de un tiempo establecido entre otros factores que obstaculizan el propósito
deseado.
Una
planificación actualizada requiere de constantes cambios, puesto que existe
evolución en todo momento y aspectos de la vida, por tanto, es prioritario
innovar contantemente para generar resultados positivos, es el primer paso que
debe dar el docente, por lo que no puede
insistir en decir “que conoce los contenidos a enseñar de memoria, por lo tanto
no requiere de una planificación”. Haciendo énfasis en la siguiente frase, se
debe entender lo siguiente: “Es necesario planificar eficientemente la tarea
didáctica, para tomar previsiones que permitan una acción futura capaz de
transformar la educación en una respuesta efectiva a los retos sociales” (Días Barriga,
2001:6)
Incluye
al docente generar una planificación innovadora que integre diversos elementos necesarios para el desarrollo de
competencias, donde se pueda observar el
saber, (conocimientos) el saber ser (valores) y el saber hacer principalmente,
(Lo que aprendió puesto en práctica). Debe
abordar la evaluación heterogénea, la coevaluación y la autoevaluación.
Así
como teorías constructivistas que tienen
un principio y una ideología que difieren entre sí, pero que están orientadas a un mismo enfoque
constructivista y que se deben conjugar
en la secuencia didáctica de la planificación considerando las distintas formas
de aprender insertando en la práctica
métodos activos con un enfoque integral
como los Proyectos Situados, Formativos y el Aprendizaje Basado en Problemas,
lo que permite desarrollar en los
alumnos competencias, colaboración, criterio, reflexión, independencia,
autoevaluación y heteroevaluación haciendo uso de la tecnología, lo que conlleva a la adquisición de
aprendizajes significativos. La evaluación se aplica a través de mapas
conceptuales y mentales, exámenes
escritos y prácticos. Lo que en la realidad actual se continúa trabajando con
las mismas actividades tradicionalistas: dictados, trabajo individual, exámenes
escritos, etc.
Es
meramente fundamental cuestionar las competencias profesionales del docente para
desarrollar las competencias del educando en el aula, si el docente no cumple
con el perfil de egreso esperado y no
atiende los diversos factores que obstaculizan su labor docente, entonces será
imposible desarrollar realmente competencias profesionales en él mismo y en el
educando
Conclusiones
Es
paradójico que en el siglo XXI existan
controversias en torno al desarrollo de competencias y en su significado, puesto que es una palabra
polisémica, lo que dificulta su comprensión en el educando, esto conlleva a no tener claro
cuáles son sus competencias profesionales, lo que genera una equivocada
orientación en el desarrollo de la planificación. Es fundamental conocer las estrategias existentes y la aplicación
de métodos para transformarlos a la
realidad en el aula y en la comunidad
para que se adquiera de manera clara el
propósito de las competencias.
*Maestrante de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad
151, Subsede Ixtlahuaca.
Referencias
Frade, L.
(2012). Competencias en el aula. México,
D.F. Editorial: Inteligencia educativa.
Hernández, G.
(2008). Paradigmas en sicología de la
educación. México: Paidós Educador.
Tobón, S., Pimienta,
J. y García, J. (2010). Secuencias
didácticas: Aprendizaje y evaluación de competencias. México. Editorial:
Pearson.
Duarte, J. (2003). Ambientes de aprendizaje. Una aproximación
conceptual. Estudios pedagógicos, (29), 97-113. Recuperado el 2 de septiembre de 2013, de http://www.scielo.cl/scielo.php
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